(TOMA II) EL MONILLO SIGUE CON CALZONCILLO

A este paso voy a escribir una saga con la operación pañal, porque a pesar de estar escribiendo segunda parte, esto no ha terminado….Pero vamos por buen camino o eso creo (siempre positivo nunca negativo)

En el primer post se me olvidó comentar una cosa que me dio cierto dolor de cabeza ( y que consté que es un chorrada, pero ya me vais conociendo eh!!) mi duda en el proceso “control de esfínteres” era lingüístico: sí señores yo en tierra patria no le digo pipi y pensé ostias como le acostumbre a pedir a mí manera y no le entiendan, desastre asegurado. Total, que suelo ir haciendo doble versión: Txisa kariño, daukozu txis, pi-pi tens pipi (sí, ya lo sé idiota de remate, sabiendo lo inteligentes que son los niños y que son capaces de asimilar eso y más, pero ya sabéis yo y mí sinceridad aplastante)

Regalo de mí amiga la guiri, reductor plegable para desplazamientos, ideal, es de la saro para quien le interese.

Después del fin de semana fallido, y mi propio auto-cabreo por el fracaso, falta de comunicación con profe y padre, decidí dejar pasar el tiempo (una semana, mira que soy culo inquieta). Durante esa semana Monillo siguió pidiendo orinar en el cole, pero también en casa, de vez en cuando. ¡Bien!

Total, que no se me ocurre otra cosa que el sábado 16J, con toda mi resaca del 15J y recién llegadita de los madriles con 3 horas de sueño, ponerme a controlar esfínteres, (sí ya lo digo yo, estoy como una puta regadera). Por no decir, que no conté con que a mi falta de sueño se le sumaría mi sobredosis twittera, luego explico. Lo dicho, según bajo del avión le achucho, me lo beso, me lo rebeso, al padre le miro para ver esa cara de: te has marchado con unas locas que no conoces, escucho típica frase de: “noches alegres, mañanas tristes”. Y empiezo la cantinela de mentalizar en los kilómetros del aeropuerto a casa a Monillo, que vamos a volver al calzoncillo. Por supuesto responde con: Siiiiiii??? Monillo amb calzontxillos y pipi al lavabo (traducción: si tú lo dices morena). El gorila dice que vale, pero que él no lleva el orinal de paseo, ni drogado… . Pobre, he de reconocer que en esta segunda parte quien más ha chupado ha sido el maromo, no sé porque razón mi hijo prefiere mear con su padre o por lo menos le hace más caso.

Que hubiera sido de mí, sin el super bolso de mi compi

El primer día, las pocas horas que estuve (sí claro, por culpa de la resaca de la noche anterior, me pegué siesta kilométrica, que era interrumpida por cada sonada del timbre del orinal avisando deposición y por lo tanto consiguiente baile cheroqui y aviso a toda la comunidad viva). Salimos a la calle, y llegó momento orinal-peineta y meada a la carta. Sí señores, esta vez la cosa fue bien, pero la única condición que puso el monillo fue: Pipi aquí ama, hementxe (traducción: porque mear en el sitio pudiendo elegir donde me salga de la picha). Total que meamos a la carta, tuve que colocar el orinal en el borde de un pequeño lago desde donde se visionaba la sagrada familia, al lado de una Harley, al lado de una Ducatti, en medio de unos matorrales, porque él quería como los txakurras ( perros), y cualquier otro sitio que su padre y yo pensábamos para que aceptara.   Mi gran aliado y kit para estos momentos os lo presento gráficamente : la bolsa más molona del mercado materno-bloguero, que es de mí compi de panda la madre novata, una sarta de calzoncillos, toallitas húmedas, orinal de dimensiones razonables y por supuesto muda completa, que ha sido el traje oficial de la real que ocupa poco jeje.

Equipación Real, dispuesta a salir del banquillo al primer riego jiji

El primer finde, sólo se le escapó uno, todos los demás fueron a dentro de los orinales varios, eso sí no cagaba ni a la de tres, y aquí empezó mi sufrimiento. Monillo ha tenido siempre un poco de tendencia a estreñirse, y había leído el caso de niños que con la retirada del pañal se negaban a cagar.

Mi gran aliado para momento orinal

Entonces empezó operación rescate. Lo forré a comida con fibra durante tres días, me hice con un libro de mi infancia, que casualmente le gustó y empezó operación ME CAGÓ EN TÓ. El libro es Barbantxo, es una adaptación de garbancito en euskera, la clave es que el protagonista al final consigue escapar de la tripa de la vaca, porque al hacer caca, éste sale en ella ( perfecto eh!!). Pues cada noche barbantxo en versión pintxo con salero peinetero, el tío se sentaba sólo porque se lo contará, pero es que sino él  dice “no surt” y se levanta al medio segundo del orinal. Pero ese martes, en que la roja jugaba, (es una panda de abstemios buenorros que corren detrás de una pelota en nombre de España, vamos la armada del siglo XXI, y por supuesto el gorila los tiene que ver, pero al ser posible en compañía de más especímenes de su raza), lo dicho, ese martes Barbantxo funcionó y triunfó. Al sonido de caca, me lo lleve volando, con el libro en la boca, lo que yo no esperaba es que la cosa fuera la cagada del siglo.

Pero las de mi niño no huelen eh!!!

Pobre, le costó un huevo y tiró un pedrolo, hicimos la fiesta correspondiente y según le llevaba al cuarto me dice encare mes ama (trad: otro tordo a la vista), lo siento y entonces sale una como dios mandas, de esas de cómic, vuelta al ritual, y la vocecilla, repita : mes ama mes, y entonces es cuando capto que se está dejando el alma y pienso ,“ Este se cree que es como cuando le decimos que ha hecho una tarea bien y no para de repetirlo, si no  le freno se me va a deshidratar de tanto cagar”. Se lo explico y cuando estamos tirando la 3ª longaniza por el wáter me dice que MES!!, se pone y echa los restos y sale ná y menos, entonces suelta la frase : un troçet ama ( un trocito), y a partir de ahí sus cacas son siempre “un troçet”. Eso sí, no capta el concepto tengo ganas,  a lo tengo ya en el punto de tiro, y me ha tocado bajar pantalones y pillar cacas a vuelo de orinal, pañal o directamente en el eslip. Como supondréis, después de esa gran cagada hubo llamada pertinente al aitona para decirle: Kaka haundia, monillo 4 troçet aitona!!  Pasó una semana, y hasta que el aitona vino de visita no volvió a cagar, así que tengo asumido que caga con quien quiere, cuando quiere y donde quiere.

Comunicación oficial del caganet con el aitona

Moraleja: segundas partes suelen ser buenas, incluido con resaca y contestando miles de Twits con riesgo de que el móvil acabará en orinal. Con la gran ayuda del padre, que es quien le convence para mear (ese gorila enrollado).Y que a pesar de que tenemos escapes, esto no va nada mal.  Otro tema será ya pañales nocturnos pero os doy un respiro… que esto me ha vuelto a quedar largo de narices.