UN 12 DE JULIO CUALQUIERA

Hoy  es un día especial  para mí o debería de serlo, un día de esos en que la gente suele festejar o recordar. Hoy 12 de julio, es la fecha oficial que elegimos el gorila y yo como aniversario. Y sí, he dicho bien escogimos, fueron unos cuantos años de relación no-oficial de ida y vuelta, y cuando se oficializó y quisimos buscar fecha nos decidimos por esta). Pero no es una fecha cualquiera, es el día en que hace 14 años pasamos nuestra primera noche juntos y casualmente fue en Barcelona, ciudad en la que ahora resido. Pero hoy tengo un sentimiento encontrado o como leñes se diga, no lo voy a celebrar porque creo que haces tres años que dejamos de hacerlo, no lo voy a celebrar porque no me sale o me cuesta, principalmente porque sé que a él no le van estas cosas y con los años se ha cansado de mís quejas varias por falta de festejos. Eso sí , me ha servido para reflexionar y contaros mí pequeña visión del amor, de la pareja o de ese sentimiento que mueve el corazón y la vida de muchos.

Yo no estoy casada, principalmente porque nunca me lo han pedido.  Ahora la gente me pregunta si quiero, y muchas veces pienso que no lo sé.  Cuando hay niños por medio dicen que todo cambia, y mucha gente suele utilizar ese frase de “bueno lo formalizamos por el niño y eso…”. Pues no, yo no !!  Llamarme ilusa o soñadora, pero yo quiero casarme no porque tenga un hijo con él, sino porque a él le apetezca dar ese paso conmigo, compartir conmigo ese momento  y los que vengan. No creo en el amor eterno y duradero (demasiados malos ejemplos cercanos), pero sí creo en el afecto, la  convivencia conjunta y  el cariño, pero a veces temo a que sea  simplemente, costumbre. El paso de los años se nota también en el corazón o por lo menos yo.

El otro día pensé en tiempos pasados, por culpa de una peli romanticona de esas, si señores, aquí la pintxos nunca fue de príncipes azules, no sé porque, nunca creí en tipos vestidos con leggins y blusones a caballo, me gustan más malotes y reales, de todos modos los tiempos han cambiado y sino lean a mi compi desmadrosa que también lo explica) y me di cuenta que con los años las sensaciones y emociones cambian. Yo confieso, que nunca he querido tanto como en mi etapa adolescente, sí en serio, yo no me he enamorado nunca más como lo hice con 16-17-18 años en serio ni siquiera del gorila. Y eso que casi todos fueron amores frustrados y no correspondidos ,o eso creía. Algunos, con el tiempo confesaron alguna correspondencia pero que por no perder la amistad… si yo era de esas que siempre era amiga de los que amabas con locura y claro con la escusa de no dejar de ser amigos… en el fondo creo que  me ha marcado, porque a partir de ahí nunca base mis relaciones en amistad, y ahora con el tiempo pienso que si debes de ser amigo de tu pareja ( yo creo que no lo soy).

 Todavía me acuerdo la primera vez que me enamoré de alguien poco a poco y sin querer, el día en que me dijo que estaba de pareja con mi mejor amiga, fue el golpe más duro, lo peor, que él se dio cuenta. Lo mejor, que con el tiempo ha sido mi mejor amigo ( que también confeso el no querer haber profundizado, porque no querer perder la amistad y prefería seguir teniendo como su hermana pequeña), se casó hace poco con un tía cojonuda, pero por razones del destino no pude ir a la boda, pero siempre me pregunto que sensación hubiera vivido, además me tocaba compartir mesa con mi otro gran amor platónico, (demasiadas coincidencias jaja) Si algo saqué en claro es que soy la mejor amiga de muchos de ellos. No sé, yo creo que no he vuelto a querer con la intensidad que quise en aquellos años, a nivel emocional, por supuesto a nivel pasional los mejores años fueron a partir de la universidad, el marchar de tierra patria (pintxolandia) y terminar de colocarme bien la peineta me dio aire y vida a mi cuerpo y a mi alma. Esos años sí que soñé con casarme, incluso dispuesta a claudicar estaba y pasar por vicaría con vestido blanco, pero pasaban los años de la universidad, y la boda se transformaba en un acto civil, de rojo y no de blanco y con amigos justos, familia y fiesta mucha fiesta….. Pero al final no hubo nada, y claro ahora a estas alturas,  no sé que quiero, pero claro està que no depende de mí. Por lo tanto a los que me conocéis no me lo preguntéis más, que no sabré que responderos.

Gran lema el que me toco

Todo esto me ha venido esta semana, porque me he acordado que llega la fecha y porque el  pergamino que me toco el 15J de Mr.wonderful me llegó hondo, y pensé  si compraba o no un regalo, pero no, no lo haré, porque es forzado, porque ya no sé que regalar ( en trece años ya he regalado casi de todo), y porque sé a ciencia  cierta que se puede molestarle por hacerle ver que yo quiero seguir celebrando algo que a él, no es que no le importe, (o eso quiero pensar) sino que lo ve distinto. Soy de esas tías que no aprenden esa frase de “a la gente no se le cambia, se les quiere como son”.

Mí regalo vitalício del 12 de julio que llegó un 15 de diciembre

Pero al llegar a casa miraré al salón y cuando vea ese Monillo haciendo de las suyas, pensaré que hace dos años y medio que me dio el mejor regalo que podía tener. Que  si hace 14 años largos hubiera sabido que íbamos a compartir este regalo, volvería a mentir a mis padres, a liar a la mitad de mis amigas para llegar a Barcelona. Después de terminar mi segundo año de la uni, con una bolsa llena de ropa, un cuerpo tembloroso y una expectativa inusual, y unas cuantas horas de autobús. Y estaría soñando por volver a pasar una noche en aquel hostal de mala muerte, que tenía más pisos que la torre Eiffel, donde  hacía un calor de mala muerte y donde había un baño con un gran espejo donde alguien me observaba con mirada especial, mientras intentaba pintarme los labios. Me volvería  a pasear por el parque Güel,l esperando poder sacarle una foto (no tenía ni una de él).Y sentir que el corazón se me salía cuando me dio la mano para cruzar un semáforo largo, que ahora sé que era en la diagonal. Pero lo que más me gustaría es volver a escuchar esa palabra que utilizaba para llamarme y que el tiempo ha dejado oxidada. Por todo esto y muchas más cosas, sé que no estamos el uno al lado del otro porque hay alguien que nos necesita, pero por dios una sueña con volver a tener lombrices (mariposas es más para adolescentes) en el estomago, una pequeña ilusión por pensar que alguien se acuerda de esos pequeño momentos. Y con una pequeña esperanza de que algún 12 de julio vuelva a subir muchas escaleras pero en la torre Eiffel de verdad, porque esa fue otra de las promesas que también hizo cuando todavía le importaban los 12 de julio, y ese es el regalo que más deseo.

Este texto no lo ha escrito peineta, sino pintxos, porque esa es mi parte seria,  la de verdad la que esconde mucho y deja que peinetas enseñe el resto. Mientras escribo esto me seco lágrimas continuas y pienso, si me emociono es porque todavía siento, pero  ¿QUÉ ES LO QUE SIENTO?

PD: Este post lleva banda sonora, dos canciones que para mí marcan dos partes importantes de mi vida, son esas que aunque pasen años te gusta oír, soñar con ella, recordar y te erizan los pelos. La primera «Lau teilatu» versionada por dos que me gustan, y la segunda me la enseñó el padre de mi hijo.

GARANTÍA (¿ pero para quien ?)

Traigo un quemazo del quince, estoy muy harta que los servicios asistencia técnica y tiendas de  ventas de productos varios, me tomen el pelo. No sé porque se empeñan, cuando compramos cosas en hacernos ver y sellarnos un cartoncito de GARANTÍA, que al final se queda en eso, en una simple palabreja, que lo único que garantiza es el culo del vendedor. Ya sé que escribiendo aquí no voy  a conseguir nada, pero por lo menos, hago terapia, es que ya son dos movidas en una semana.

Acabo de llegar de una tienda pequeña de travesera de Gracia, (y no voy a dar el nombre por no putearla) pero más siendo clienta de bolsos y complementos varios, no llego a entenderlo. La historia es que este  año, por mi cumple, teledirigí a mis amigas mamis para que me regalaran  un reloj de esa tienda, hasta aquí todo normal. El caso es que hace un mes vi que la rueda que sirve para mover las manetas se salía, técnicamente la”tinaja” pero el reloj funcionaba igualmente. Me molesté en acercarme y contarle lo que pasaba, enseñando el cartoncito de la garantía, me dijo “ya te llamaré”, ¿A vosotras os ha llamado? Pues a mí tampoco. Hoy paseaba cerca y me he pasado, porque la cosa ya va para tres semanas. Cuál es mi sorpresa que la dueña no estaba, y me encuentro con la dependienta, que me dice  que justo ha llegado hoy “es que la casa de la marca está lejos”, miro el papel y es una calle de Barcelona, primera mentira en la cara. Me da el reloj y me dice que le han cambiado la tinaja y que la maquinaria estaba rota y que le endiñe doce euritos, entonces se me empina la peineta y le digo si puedo habar con la madame del chiringuito. Por teléfono, le digo a la susodicha que como coño no me ha llamado en todo este tiempo, para decirme que mágicamente, mi reloj, que lo deje funcionando, tenía la maquinaria rota y que NO ENTRABA EN GARANTÍA y si quería arreglarlo NO?????? Joder las cosas se hacen así, por lo menos en mi tierra. Y aquí ha empezado nuestra conversación de besugos:

-A ver, tú me has traído el reloj roto y yo te lo he arreglado, lo quieres o no????

-No, yo te he traído el reloj con la tinaja rota, si además tenía algo más, tenías que haberme avisado y preguntarme si quería pagar el arreglo extra, que casualmente no entra en al garantía. Pero sobre todo, como puede ser que el reloj funcionara si tenía la maquinaría rota???

-Pues no sé chica, yo te digo lo que me ha dicho la casa y te he cobrado lo que me han cobrado ellos a mí , si quieres les digo que te llamen el lunes y ya hablas con ellos.

-Sí hombre, la que tiene el negocio y ha vendido el reloj eres tú. Mira yo tengo un restaurante (bueno mis padres, pero ella no lo sabe) y si un besugo sale malo, no le digo al cliente, mire coja el teléfono y llame al pesquero de Galicia y si acaso lo discute con él.

-Se queda callada y me dice, mira si quieres no me pagues, pero aún no sé qué parte no entiendes??

-Coño, pues es muy sencillo que me quieres meter  por la escuadra que te has saltado a la torera, con un margen de 3 semanas, avisarme que por arte de magia el reloj tenía la maquinaría rota y que me ibas a cobrar!!!!.Porque  entonces yo  (bonita de cara),   decido si te lo dejo o lo llevo al relojero de la esquina de mi casa. En este punto ya tengo la peineta erizada como la de un gato y estoy a punto de vomitar toda mi fuerza pintxo por la boca tipo vomito.

El lunes iré a verla cara a la madame y  a meterle el dinero en el….cajero y decirle que es una nefasta empresaria y que pienso hacerle una muy buena propaganda de su “savoir faire” en el barrio.

En definitiva estoy hasta la peineta que me quieran clavar banderillas de pintxos por amor al arte y porque somos una sociedad conformista.

Lo siento necesitaba escupir  esto en algún sitio y esto de tener blog me viene de perlas. Menos mal que he cenado antes de escribirlo sino los tacos hubieran sido todavía más.

Se despide una cabreada,alterada e indignada, maria-peinetas sin reloj en posesión.