Cuenta la leyenda que había un fornido leñador que tenía el hábito de ir a cortar leña con mucha frecuencia, hasta que un día al llegar a su coto privado se encontró un cartel que ponía “cerrado temporalmente por maternidad”…. Pues eso señores hablemos de sexo o mejor dicho y más concretamente de la pareja y todos su daños colaterales en ese gran proceso que es la maternidad. Sigue leyendo
sexo post-maternidad
UNA BOTELLA DE VINO BLANCO
Intentar hace un post semi-colocá no sé si lo había hecho alguna vez, pero por probar experiencias que no sea… Pues como bien saben algunas locas de twitter (no voy a decir nombres pa no destaparos) esta noche (bueno tengo que poner ayer porque no publicaré hasta mañana ¿no?, menudo colocón llevo), el gorila se me ha plantado con una botella de vino blanco, es decir pidiendo guerra claramente, como bien ha dicho «un vuelta y vuelta». Miren señores, la gente lleva cartas a los pajes de los reyes magos y este trae una botella directamente a la reina maga, para que cumpla sus deseos. Servidora que cuando quiera es muy cumplidora, se le ocurre la grata idea de organizar una noche para dos, así apañaica, pero claro no contó con ciertos factores.
FACTOR 1: Monillo y sus inagotables pilas alcalinas. Yo tenía claro que no cenaba hasta que el bixo estuviera bajo sábanas. Después de estrategias varias, porque se las sabe todas, conseguimos noquear al insurrecto a las 11 de la noche.Pero fue una falsa alarma, mientras trasteaba en la cocina los detalles de la cena, se escuchaban canciones versionadas tipo » pero mira como beben los peces en la playa, beben y comen y luego hacen kakamokordo….». Al ratito se volvia ha oir «aitaaaaaaaa aitaaaa que ases, pero hombre que dises…» Y claro yo aguantándome la risa para que el monillo desistiera de dar señales de vida.
FACTOR 2: La cena llegó cuando llegó, es decir tarde, el gorila tenía más hambre que el perro de un afilador, y al ver mis manjares no le puso más que la emoción justa y para colmo hubo comentarios del tipo : no tengo claro que este maridaje de comida y vino sea adecuado… ( primera intervención gorilera), si como un boquerón más me voy a quedar con los ojos achinados… ( aliñando la cena) Y por último y el mejor, «joder la que has liado por una botella, lo llego a saber y traigo directamente condones ...» .
El postre que era lo más romantico se quedó en, espabila morena o no te dejo chupar ni el chocolate del plato 😉
FACTOR 3 : El ambiente es muy importante. No se puede pretender tener una cena romantica con intenciones de rematarla en «vuelta y vuela» cuando en la tele te ponen el programa «hermano mayor», seguido en el postre por «callejeros especial mascotas raras» y además en tu movil unas cuantas están haciendote reir de lo lindo.
FACTOR 4 : La puesta en escena es importante. La cosa no termina de cuajar cuando te acuerdas que llevas puestos los leggins que te llegan hasta los sobacos y que tan poquito le gustan, esas bragas parapentes aptas para los momentos del mes. Y si fuera poco llevas puesto un sujetador de esos cómodos, porque no estás en plena forma y tienes el escote del jersey lleno de kleenex porque esta, saliendo de una bronquitis y los leggins no tienen bolsillos. Entonces, es cuando miras a tu contrario y le ves que está rojo de toser porque los virus no abandonan nuestro hogar. Está menos colocado que tú, porque aguanta mejor el embite del alcohol.
MORALEJA :Entonces sólo entonces, es cuando te das cuenta que la maternidad también pasa factura en tu vida sexual, que ya no te sienta bien cenar a medianoche como antes lo hacíais, que ya no tienes ni el cuerpo ni la moral de andar por casa cada día en tanga o con cualquier conjunto sexy debajo de tu uniforme de madre, o no por lo menos la semana después de haber hecho frente a uno de esos 800 virus, que se cuelan en tu casa desde que tuviste un churumbel. Y que tampoco estás preparada para beber alcohol cuando tengas falta de sueño, ya que en lugar de hacer un vuelta y vuelta, o caídita de Roma, o echar un caliqueño, lo que harás es desfallecer en el sofá de tu casa, muerta de sueño y alcochol, mientras tu incitador botellero te dice, que mañana por la mañana no te libras!!!! (pero ya saben por la mañana siempre se corre el peligro de ser pillados por ese ente diminuto que dice «aita cochinote eso no se ase hombre»)