Feliz y caluroso viernes a todos, aquí vengo con el último rincón bloguero de la temporada, que viene cargadito de recomendaciones.
No soy una gran lectora, aunque lo he sido y entre otras por imitación hacía el aitona, pero desde hace unos años para aquí estoy echada a perder. El verano siempre ha sido un tiempo único para la lectura, excepto cuando te conviertes en madre y la narcolepsia se apodera de ti cada 4 páginas, o tienes que sacar la foto esa donde está » monísimo», o vigilar que no se coma la arena, o darle fruta, o cualquier otro «o» que se te ocurra. En ese momento tus lecturas comienzas a ser muy troceadas, por esta razón y porque en agosto mis neuronas suelen estar en rendimiento «base», tiendo a leer cierto tipo de libro clasificados por mí como » llevaderos». No sé cual es la razón pero desde hace años en esta época de piscina, playa o asueto me gustan los libros que me diviertan, que me saquen una sonrisa y sobre todo que a la léctura sean fáciles, dinámicos y que si los dejo en no importa que punto, no muera al día siguiente porque mi narcolepsia me ha borrado cualquier hecho importante. A parte de este tipo de libros, suele unirse algun tochaco denominado «bestseller» que tocristo lee y recomienda, ya saben una es muy de ir a la moda 🙂