SIN TETA NO HAY PARAISO

Postura de madre bloguera

  Confieso: fui fan del “duque”, debilidades que tiene una, pero aquí lo que cuenta es el título. Pues lo siento pero si que lo hay (el paraíso digo), y a veces con teta puede haber un infierno. Se de sobra que con este post  me vais a echar lo perros encima, pero espero que se sepa leer con transparencia, sin cogerlo con pinzas y sin más fondo que el que tiene. Vaya por delante que estoy a favor de la lactancia materna y pienso que es lo mejor, lo más sano y  lo más barato (y práctico al 100%), aunque siendo sincera, las lactancias prolongadas me cuesta asimilarlas, es decir  no soy de la liga de la leche y ver a un niño de  dos años, o más, pedir su chupito, pues me cuesta, pero es muy respetable.

Yo quiero ser una mama vaca!!!

ups!me han pillado!

Pero gente hoy toca romper una lanza en favor de la lactancia artificial. Sí señores, las madres que hemos criado con biberón no somos peores madres, ni tenemos menos vínculo con nuestros hijos, por no decir que en muchos casos hemos sido fruto de una lactancia materna frustrada. Y ahora no me sirve eso de: no hiciste bastante, no buscaste ayuda, no fuiste constante…. SI LO FUI Y SUFRÍ, utilicé mil pezoneras, sacaleches para estimular cada media hora, no salí de casa en 15 días (la logística lo impedía), pero aquello no funcionaba, la leche no subía o subió pero nadie la vio, lo que yo hubiera dado por una vez en mi vida tener dos buenos  melones.

El Monillo escupía las pezoneras, se dormía durante el día y a la noche gritaba cual gremlin poseído pidiendo género, en consecuencia  mi lactancia se convierto mixta (como los sándwiches, un poco de teta y mucho de bibe). Después de un mes y  gracias a  mi padre, mi sufrimiento terminó. Para la noche de reyes me regaló “la pastilla”  y me dijo textualmente:” la relación alimenticia entre tu hijo y tu es una momento de tensión, dolor y sufrimiento, ¿tu crees que te compensa?”. Lloré por dentro durante dos días  y mucho, porque me sentía una mala madre y porqué así me lo habían hecho creer durante los meses previos. Por supuesto, no tuve el valor de ir a las clases postparto hasta que mi amiga E. me acompañó, y cuando saque el bibe, vi esas miradas inquisidoras de la comadrona y toda sus seguidoras (como cuando se te ocurre sacar, en una reunión de trendy mothers, una madalena Martínez en bolsa de plástico, parecido) pues…BASTA YA!! Las cosas a veces no son como una las desea.

Así lo veía mi matrona

Arsenal preferido del monillo

Este post pro-lactancia artificial es porque el otro día, en la sala de espera del pediatra, me vi reflejada en una madre  y me recordó a mi hace 24 meses y he pensado, ojala pudiera decirle que no pasa nada, que es tan buena madre o más que la que estaba al lado suyo teteando con alegría y maestría, y que mirase al Monillo que esta fuerte y sano, que ha compartido momentos de intimidad biberonil con su madre y padre a partes iguales. (Sí, lo confieso, es una ventaja, la teta no se comparte)

Qué bien ya llega!

Monillo’s face la primera vez que descubrió el escurre-biberones

A día de hoy el Monillo es un adicto al bibe (es genética paterna, hace poco he descubierto foto del gorila enganchado a una tenita y rondaba los 5 años), rollo no sin mi bibe, hasta el punto que si está en la cocina y sus ojos visionan el  escurre -biberones pones los mimos ojos que Bob Marley ante una sembrada de maría.

Lo siento ,en mi caso no fue fácil y a pesar de haber guardado silencio como las hemorroides, he pensado que era hora de decirlo sin ánimos de ofender, sino de ayudar  a aquellas madres que puedan estar pasando por un momento “lacto-frustrante” y relajarle diciendo, no pasa nada probaste y no pudo ser. Por cierto si tengo otro, como soy “pintxos” ose a del norte y cabezota, no descarto el volver a probar, todo sea por verme con  escotazo!!

el primo del monillo

POST DEL DÍA DE LA MADRE

Hoy he recibido este maravillo mensaje de parte de una amiga, a la que quiero mucho y es otra mami entregada. Os lo dedico a todas las madres que soléis pasearos por mi blog, pero con permiso de todas se lo voy a dedicar a la mía. Principalmente porque nunca he sido muy agradecida con ella, y ahora que soy madre, me doy cuenta lo duro y sacrificado que es, por si algún día lo lees,

» Gracias ama POR TODO«.

¿Quién  es tu mamá?

-Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia.

-Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.

-Mamá es esa malabarista que pone lavadora con el abrigo puesto, mientras le abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de la basura con el pie.

-Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.

-Mamá es esa Taekondista forzuda capaz de hacer tichigui a cualquiera por defender a sus criaturas de 0 a  50 años, y coger en un solo brazo mis 15 kilos, mientras con el otro entra el carro lleno de compras.

-Mamá es esa heroína  que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.

-Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que  en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu.

-Mamá es esa cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas ,sólo para mí.

-Mamá es esa chef que es capaz de hacerme una cena riquísima, con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cenar.

-Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuanta, y lo que tiene que hacer.

-Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.

-Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito.

-Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarme.

-Mamá es aquella mujer que jamás se dio cuenta que envejecía por  ver a sus hijos realizarse, llorando de noche porque ya tienen alas y dentro de poco dejará el nido para buscar otro, y de día sonríe por ver que los hijos no tengan remordimientos en dejarla, porque ella se siente feliz.

¿La ves? Es aquella, la más guapa, la que sonríe.

El día que el Monillo y su abuela se conocieron