Cuando fui madre por primera vez, o mejor dicho cuando supe que estaba embarazada tuve las cosas muy claras, yo quería una niña, pero entonces llegaron las pruebas los resultados negativos y sólo quería que estuviera bien, el sexo me la traía al pairo… extraño pero así fue y el monillo fue él bebe niño más guapo, majo y bonachón que había visto en mi vida, ya era de la liga de los niños!!!
Pero señores no hay que engañarse , la que es es, y con el monillo ya en vida y unos cuantos meses solía yo pasearme por los palacio de Amancio, comprando bermudas y camisetas mientras mis ojos se iban a la sección niña, cual ex drogata visionando un campo de opio.
Mes: marzo 2014
Prueba de producto peinetero: HK
Nunca les ha pasado tener que hablar de algo por obligación, bueno más bien por educación o por cumplir pero no tener especial énfasis porque es el tema de moda. Pues a mí me pasa eso ahora, si hay algo que me da pavor es tener que hablar en el blog sobre algo de los que ya están hablando todas mis compañeras. Lo peor no es eso sino saber, que tu sabías que iba a pasar esto, mejor dicho según veías los acontecimientos ajenos pensabas, a este paso mejor no escribo sobre el tema que va a parecer que somos todas siamesas o mejor dicho que no tenemos personalidad. Yo que siempre he criticado el hacer todo igual que el resto del planeta, voy y ZAS en toda la boca!!! Pero claro como dice mi madre quien juega con fuego termina quemándose.
Marzo
Ayer por varias cuestiones personales y de gestión, tuve que estar rebuscando entre papeles, archivos y fotos y se confirmó algo que hace tiempo que pienso. Hay meses en tu vida que nunca te han parecido especiales ni por la época, por el nombre o por la estación en la que toca pero el caso es que el mes de Marzo empieza a ser un hito en mi vida. Sin quererlo empiezo a darme cuenta que es ese mes en el que yo parto mi año, lo analizo o lo digiero, llámenme loca pero yo en enero suele estar como un oso polar en pleno letargo, no me veo nunca capaz de hacer resumen del año ni marcarme propósitos ya saben soy más de deseos. Pero en Marzo es como “morena que esto va para adelante que ya se terminó el anterior, que nos hemos adentrado en otro y no te veo por la labor”. Me paso Enero recuperándome de diciembre, que suele ser muy intenso para mí, Febrero es el mes de empezar a pensar que los ciclos se cierran y Marzo es el mes en que sin darme cuenta hago mi muda de piel, pero a lo bestia, soy capaz de mirar un apartamento vacacional al mismo tiempo que me planteo que hace frio y aún no he comido castañas, que se termina la temporada de calçots o que me toca estrenar al monillo en el tema del esquí….el baremo de lejos o cerca no lo distingo ni poniéndome a Súper-Coco de Barrio Sésamo.
Anoche en mi insomnio (no aprendo lo de no beber ciertas bebidas con cafeína en domingo tarde), reflexioné mucho, como dice el gorila demasiado y llegué a asustarme de muchas cosas, me arrepentí de otras tantas y me replanteé más de la mitad de ellas. Saben esos momentos en los que te preguntas a ti misma como sobrevives al día a día con lo poco consciente que llega a ser de las cosas, pues eso. Los meses de Marzo han marcado mucho mi vida, me han hecho ver y recordar mi vida a menudo, en un mes de Marzo concebí a mi hijo, en un mes de marzo viaje a visitar a mi amiga la rubia y las dos nos asustamos de ver el paso del tiempo, en un mes de marzo supe que tendría que decir adiós a seres queridos en diferentes años, en un mes de Marzo me escapé por amor y así hasta un largo camino que ayer recorrí en fotos y archivos, prometo haber llorado y reído a la misma velocidad, esa soy yo.
Pero ayer le tocó al blog, encontré mis primeros apuntes, mis indicaciones al lado de un manual de wordpress que a día de hoy sigo sin dominar, un lienzo con mi antigua cabecera pintada a mano, una libreta llena de texto y apuntes para post.
En dos meses hará dos años que comencé esta andadura que cada vez me parece más locura y de la que no tengo muy claro cuál es el objetivo. Saben a menudo me pregunto qué pensará la gente que lee mi blog y luego me conoce… o porque no me corto un pelo a la hora de escribir, sabiendo que luego tengo que salir a la calle. Este fin de semana he ido a una fiesta, donde he coincidido con compañeras y gente del mundillo bloguero-maternal y como siempre me lo he pasado bien, soy muy camaleónica y me adapto a los acontecimientos. Pero muchas veces en las conversaciones me doy cuenta que pertenezco a un mundo bloguero paralelo, no soy una persona que venda nada más allá que mi vida loca, lo que implica que muchas veces me sienta culpable de ver a mi hijo en estos sitios y pensar que le expongo a ser visto de una manera en concreto, lo sé la culpable de esto soy yo y nada más que yo (espero que no lea esto el gorila, me muero), pero es algo que me cuesta digerir. Saben el monillo por encima de todo en un niño de su edad con una sonrisa de oreja a oreja y con un nombre propio que me costó lo mío decidirlo. A pesar de la parte personal, la cual a veces la llevo bien y a veces mal, luego está la otra, la bloguera. Saben siempre he tenido claro que no soy una bloguera al uso, pero a veces me asusto de verlo porque pienso ¿Qué pinto aquí? ¿Qué puedo ofrecer?. A veces estoy hablando con marcas relacionadas con nuestro mundo o profesionales del sector y no hago más que pensar que soy una infiltrada, que hace la reina del suelo pélvico, la braga faja o la bloguera que baila Rafaella en un mundo tan especializado, no tengo mucho que ofrecer más que mi loca conversación mi escasa experiencia y mi disparato blog como escaparate….En fin, está claro que en su día abrí el blog como una manera de desahogo, que lo he utilizado de terapia y cuando está a punto de cumplir dos años, un mes de Marzo me descubre que el blog me ha proporcionado algo inesperado, un mundo paralelo donde disfrutar de mi locura, compartirla y conocer a gente que a pesar de llevar un rumbo distinto, les parece fantástico tenerme dentro de su panorama. Eso sí, creo que sin querer ese mundo me está forzando a que me plante un mes de marzo a retirar de sus pantallas al monillo o volvernos ermitaños y no ser partícipes físicamente de este mundo bloguero, que tan buenos momentos nos ofrece. El mes de Marzo del 2014 entre otras cosas lo recordaré por haberme hecho ver que tengo MIEDO a la vida que yo misma estoy construyendo y no hablo sólo de la virtual sino de la real, la de carne y hueso .