ESOS LOCOS BAJITOS

Está claro que lo mio va a rachas, como bien saben algunos, y que mejor que después de tres semana de ausencia bloguera volver al redil para participar en un concurso. Sí señores, este texto se la juega con otros  muchos.  La cosa consiste en poder conseguir un libro chulísimo de Lorena Canottiere que se llama “Personitas”. Para ello tenemos que contaros alguna frase memorable de nuestros pequeños.  Como iba yo a quedarme sin participar, con mi monillo que está hecho un crack!!, eso sí dado su variedad lingüística he tenido que escoger su aportación más comprensible y que menos traducción conllevara.

El tema es un poquito peliagudo, principalmente porque se esta volviendo repetitivo, hasta el punto que he tenido ya dos momentos memorables que a continuación os narraré. Como es chico no podría empezar a tener cuestiones que no fueran de otro tipo que de órganos sexuales. Sí, ya lo sé compito en este concurso contra, niñas lista y graciosas con frases ingeniosas con momentos de mujer adulta, pero yo tuve un niño, y por lo tanto un loco bajito, que desde este verano, no tiene mayor preocupación que saber donde está el pito de su madre???. Antes de comenzar el  relato, aclarar que  “pitilín” es pito en euskera, y “poxpoliña” manera infantilizada de llamar a la puerta de entrada del suelo pélvico.

La cosa empezó  este verano, cuando en una sesión piscinera de madre e hijo, el monillo se quedo mirándome fijamente y espetó:

-Ama, nun dau zure pitilín? (léase mamá y tu pito??)

-Ez daukot. (No tengo)

-Kendu indozu? (te lo has quitao??)

En ese momento empezó una cadena de explicaciones sobre mí no transexualidad y la diferencia de órganos entre chico y chica. Pero claro está que no dio su fruto, porque se paso el verano gritando a pulmón abierto, por cualquier zona acuática que su madre se había quitado el pitilín.

Una de estas noches, cuando le estaba poniendo el pañal para dormir, empezó a medio sollozar y me dice todo compungido:

-Amatxo, ez dot gure pitilín (Mami no quiero pito snif snif)

-Baiña zegaitik Kariño (¿Y por qué mi amor?)

– Guiomar ez dauko pitilín (mi mejor amiga del cole no tiene)

-Baiña maitia, nik ezin dot in ezer, begira berak dauko poxpolina eta zu… (Cariño no puedo hacer nada, mira ella tiene chochete y tu…)

-Ba kenduuuuu zure bezelaaa (pues me lo quitasssssssss como tú)

Todo eso sucedió con el intercomunicador encendido, no hace falta decir que al llegar al sofá el gorila estaba por los suelos e hizo alguna de sus bromas tipo  “hola manolo”.

La cosa no quedó ahí, este fin de semana en pintxolandia, mientras subía y bajaba escaleras del caserío (cada uno digiere el chuletón como puede 😉 ). Mis oídos detectaron:

-Abuela, ¿tu no tenes pitilín?

-No mi amor yo no tengo pintilín

-Y ¿Qué tenes?

Por razones de distancia no escuché la respuesta de mi madre. A los 10 min me voy con el monillo al baño, me pide que le siente en el baño para orinar y lo que proceda y me dice:

-Gero aitatxori esan kentzeko (Después le decimos a papi que lo quité)

-Baiña zer gurozu kendu Pepapig telebistatik (Pero el ¿qué? quieres que te quite pepapig de la tele…)

-Ez ama!!! Pitilín  ( NO ama, el pito!!)

-Baiña monillo hori ezin da (Pero hijo eso no se puede)

-Bai ama zure bezela, ni gure dot almejita abuela bezela (Sí como tú, yo quiero almejita como la abuela!!!)

Salgo cual toro poseído al salón y miro a mis padres en el sofá y les espeto:

-Almejita!!! Con que había que hablarle con naturalidad del tema!

-Hombre pues er niño me ha preguntaó tendré que desirle algo digo yo (acento andaluz muy sentido de la abuela)

Y así seguimos pito arriba, almejita abajo, poxpoliña de lado. El caso es que he pensado agenciarme un librito sobre el cuerpo humano y a ver si le explico la cosa de una manera más técnica, porque lo que es visual lo sabe, ayer le pillé con el pitilín guardado entre las piernas mientras me indicaba que el también tenia almejita.