El sábado pasado mi casa fue una fiesta pirata en toda regla, o eso se intentó. Os diré que la resaca me ha durado lo suyo, tanto que he tenido que sacar fuerzas desde lo más profundo de mi ser para escribir este post, sí señores la menda está rozando la extenuación bloguera, no creo que llegue al post de navidad….
El caso es que no las tenía todas conmigo, porque la primera vez que se me ocurrió decirle al monillo que le iba a preparar una fiesta pirata, dijo que no, que él quería una fiesta de “casaaor y conillets” (cazador y conejos), luego pidió de “gallinas” y finalmente de “policías”, no coment este niño es un crack. Haciendo caso al gorila no le comenté nada más y seguí con los preparativos. Para ello he contado con la inestimable, impagable y maravillosa ayuda de una amiga 2.0, mi querida caótica, que tiene esa habilidad de hacer esas manualidades que yo tardaría 3 meses en crear y coordinar. Aviso, si pa colmo en la tele dan Downton Abbey, agárrense los machos que produce cual cadena de electrodomésticos, no se mira será inspiración inglesa. Por lo tanto, todo aquel que quiera saber las boniteces que hubo y como se hicieron pinchen aquí ahora mismito y flipen en colores.
Segundo dato importante, a parte de una amiga bloguera de lo más trendy, tienes que tener:
-Un salón más grande que cualquiera de los baños de las Presley.
-Amigas jóvenes, soltera y lozanas que estén dispuestas a venir un sábado por la mañana (a pesar de sus resacas), a inflar globos, pintar preciosidades y colgar guirnaldas. En mi caso imprescindible los casi dos metro de altura de mi amiga K, y el trazo artístico de nuestra amiga C.
-Un maromen dispuesto a llevarse a tu churumbel horas indefinidas al parque, para que puedas montar el tinglado.
-Un nutrido grupo de tuiteras que te den aliento nocturno para terminar el pastel loco que se te ha ocurrido hacer.
-Unos compañeros dispuesta a que te ausentes de una cena de navidad de empresa, por tener que recortar circulitos piratas 😉 (Que escusa más cojonuda he tenido este año para librarme del momento happyoffice)
-Pero sobre todo tiempoooooooo mucho tiempo, durante la semana previa.
Lo que NO tienes que hacer:
-Poner una piñata llena en tu salón cerca de un sofá, te pasarás días sacando mini-carracas y chucherías de debajo del sofá.
-No dar a tus invitados infantiles el pompero o bote de burbujas en tu casa, si no quieres que haya resbalones adultos y fregonazos por doquier.
-No encerrar más de dos horas en tu casa a 8 niños con una ingesta de azúcar sobrehumana.
-No complicarte en hacer mariconadas gastronómicas media hora antes de que lleguen tus invitados.
-No dejar un CD del Cantajuegos a mano, porque terminaras bailando una taza, una tetera y toda su puñetera vajilla con tus invitados infantiles, por cortesía a tu hijo.
-No intentar descolgar tu sola las guirnaldas que ha colgado una tía de casi dos metros!!
-No beber cava como si se fuera a acabar el mundo, sobre todo cuando tienes que recoger luego ese mundo que te han dejado patas arriba.
-No comprometerte a ir al día siguiente a ca la suegra a volver a celebrarlo y para colmo a la tarde apuntarte a otra fiesta infantil ( no sobrevivirás!!)
Pero si las circunstancias no te lo permiten y al final haces todo esto, tendrás la fiesta pirata más divertida que has tenido en tu vida, un hijo que no entrará en su traje pirata de lo feliz que es, unas madres que te agradecerán infinitamente la tarde que han pasado en tu loco salón, y tú, un cansancio terrible que será recompensado cuando al ir a la cama te digan : Ama gaur gure dotzut hasta la luna eta vuelta baiña en avión (es decir que hoy me quiere, pero a velocidad de la luz) y si al día siguiente se sube en tu cama para preguntarte : Hoy de qué es la festa????MISIÓN CUMPLIDA.
PARTE TÉCNICA DE LA FIESTA
Pastel: simplemente necesitaba demostrarme que podía superar ese pastel criticado públicamente por mi profe, y que un barco pirata era lo mejor para esa fiesta. Fallé en el relleno, por no hacer caso a la abuela y haberle puesto crema pastelera que hace menos secos los pasteles con tanto bizcocho.
Disfraz: yo opté por disfrazar al protagonista al resto, les preparé pañuelo para la cabeza, un parche y a las chicas collares de oro.
Diversión: preparamos una isla pirata donde puse un barco pirata, un fuerte y un castillo con sus cañones y todo. En otra zona preparé una mesa con pinturas y hojas con dibujos de índole pirata que podían colorear, aparte de esto puse construcciones, coches y un parking. La piñata, la música y las pompas de jabón hicieron el resto.
Detallitos: A cada niño además le dimos un baúl muy chulo lleno de monedas de chocolate, una bolsita transparente pirata donde había una maraca de madera, unas pegatinas piratas, un chupachup y una chocolatina de pirata. A parte de eso cada uno tuvo un tubo de burbujas personalizado.
Regalos: tuvo miles, gracias a todos los físicos y los cibernéticos, pero el gato al agua se lo llevo el aitona con el patinete, me paso el día esquivando a un monillo veloz por los pasillos de casa.
La anécdota: cuando se abrió la piñata me percaté que el monillo tenía gran afán por recoger las monedas doradas, pero una cosa exagerada, menudo montón hizo. La razónes que el pobre se creía que era dinerillo del bueno, lo pille a punto de rellenar la hucha. Cuando le expliqué que aquello era de chocolate, me miró con una mala… los ha puesto en un baulito que sobró y los ha regalado 😉